SCHOLZ, UN VETERANO DE LA POLÍTICA
Scholz, de 63 años, lleva años en la primera línea de la política alemana, por lo que difícilmente puede ser considerado un inexperto o una sorpresa. La realidad es que su victoria es un síntoma del deseo de continuidad del electorado. Es visto como una garantía de estabilidad y moderación, y en las elecciones de septiembre logró llevar a la izquierda alemana a una victoria que se le resistía hacía años. El canciller Scholz no es conocido por su carisma ni por sus discursos inspiradores. De hecho, en su estilo, su actitud e incluso sus políticas tiene un increíble parecido con Angela Merkel. Está casado con su compañera del SPD Britta Ernst, creció en Hamburgo y entró en la política como líder de la Juventud Socialista, después de haber estudiado Derecho laboral. Fue alcalde de Hamburgo de 2011 a 2018 y elegido por primera vez miembro del Bundestag en 1998. Desde 2018 ha sido vicecanciller y ministro de Finanzas en el gobierno de coalición de Merkel. Su pragmático manejo de la crisis de la covid-19 le valió muchos elogios y altos índices de aprobación. Como ministro de Finanzas, supervisó el paquete de financiación de emergencia de 750.000 millones de euros elaborado por el gobierno federal para ayudar a las empresas y trabajadores alemanes a sobrevivir a la pandemia. Con Francia, Scholz también fue el arquitecto del fondo de recuperación de la Unión Europea.
COALICIÓN POR LA LIBERTAD, LA JUSTICIA Y LA SOSTENIBILIDAD
«Atreverse a avanzar: coalición por la libertad, la justicia y la sostenibilidad» es el título del acuerdo de coalición entre el partido socialdemócrata SPD, Los Verdes y el liberal FDP. El texto, elaborado en aproximadamente dos meses de negociaciones, cuenta con 178 páginas divididas en diez capítulos. Los primeros temas están dedicados a educación y digitalización, seguidos de protección climática. Los socios de la coalición establecieron una demanda de electricidad de Alemania significativamente más elevada que el gobierno anterior, a 750 teravatios/hora. El objetivo del gobierno sigue siendo reducir las emisiones de CO2 en un 55 por ciento hasta 2030. Sin embargo, la energía eólica y la energía solar deberían expandirse con mucha más rapidez: el 80 por ciento en vez del 65 por ciento de la electricidad debería provenir de energías renovables hasta 2030. Un objetivo muy ambicioso que incluye que los techos solares sean obligatorios para edificios comerciales y en edificios privados. Así se triplicaría la producción de energía solar. Hasta ahora hay 31.000 aerogeneradores en Alemania. La tasa de expansión debería multiplicarse por siete.
POR UNA EUROPA MÁS UNIDA
Según el programa, la coalición pide una «verdadera política exterior, de seguridad y de defensa común en Europa». La UE debe ser más capaz de actuar internacionalmente y de manera más unida. También se menciona una mayor cooperación entre los ejércitos nacionales con estructuras de mando conjuntas y un cuartel general cívico-militar.
En cuanto a política de defensa, una comisión de investigación parlamentaria «elaborará» la misión de evacuación de la Bundeswehr en Afganistán. Además, una comisión de investigación examinará desde una perspectiva científica el despliegue total de 20 años de soldados alemanes en el Hindu Kush. Esto ayudará a gestionar las futuras misiones alemanas en el extranjero. Además, con la «política de migración e integración», los partidos planean un «nuevo comienzo hacia un país moderno de inmigración». La migración debería diseñarse de manera «proactiva y realista» y reducir la «migración irregular». Entre otras cosas, debería acelerarse y digitalizarse la expedición de visados. El final del acuerdo de coalición es explosivo en términos de política europea. Está estipulado que Los Verdes puedan nombrar a un/a comisario/a de la UE en caso de que no haya presidente de la Comisión alemán. Un claro aviso a navegantes de que el nuevo gobierno no apoyaría un segundo mandato de Ursula von der Leyen.
