El nuevo Canciller alemán, Olaf Scholz, lidera un gobierno de coalición denominado semáforo, por los colores de las formaciones políticas que lo conforman: SPD socialdemócratas (rojo), Los Verdes (verde) y el Partido Liberal (amarillo). Un Ejecutivo tan novedoso por quienes lo integran, como innovador por el programa acordado. El sucesor de Angela Merkel, tiene por delante un panorama de retos y desafíos notables, además de tratar de dotar a su mandato de personalidad propia por la comparación continua que se hará de sus decisiones con el legado de su antecesora. Asume su cargo en plena sexta ola de la pandemia y con Alemania entre los países europeos más afectados. La frontera Este de la UE, crítica para los germanos, sufre tensiones continuas por los planes expansionistas de Rusia. Y, económicamente, tendrá que hacer realidad el proyecto europeo verde y digital que debe transformar producción y consumo. Sin Alemania en la vanguardia del mismo, es utópico pensar que Europa puede ganar la batalla del futuro.
